Queridísimo sitio sagrado.[Rose Wood]

Ese lugar tenía algo que le encantaba. Podría ser el olor o la sensación de estar rodeada de belleza. Eso le provocaba los invernaderos. No podía negar que de vez en cuando se encontraba con alguna planta algo extraña, pero normalmente se mantenía alejada de la zona extraña y se sentaba al lado de las plantas típicas. Y un día, al igual que otros, eso hice, fui a los invernaderos. Busque un sitio cómodo entre las plantas y me senté en el suelo, disfrutando del lugar. Poca gente frecuentaba ese lugar, muchos decían que no olía muy bien y para ella esa gente era completos ignorantes. El lugar era especial por el simple hecho que no estaba tan contaminado como el resto de sitios tocados por los humanos, era un pequeño santuario de la naturaleza y desde el primer curso se había convertido en su sitio predilecto.

Desde el comienzo del curso no habían surgido muchas cosas en el colegio, simplemente pequeños acontecimientos irrelevantes desde su punto de vista. Y sinceramente estaba un poco aburrida, vale que su mejor cualidad no fuera el estar rodeada de gente y tener largas conversaciones pero un poco de diversión no era nada malo. Y menos si te encontrabas en un colegio encerrado sin poder vivir más allá de sus límites.